Dejamos el vehículo al costado de la ruta 60, justo en frente a la cara oeste del cerro. Comenzamos una larga aproximación por un terreno de muy suave pendiente que permite avanzar con rapidez. Seguimos así un buen rato hasta alcanzar una zona más arenosa y dónde la pendiente cambia notoriamente. Estamos justo a los pies del cerro. Hacia arriba se distingue un amplio canal arenoso que lleva directo a un collado en la parte alta del cerro. Elegimos subir por el costado derecho. Aunque parece un poco más empinado, el terreno presenta bloques de roca pequeños (y algunos medianos) que permiten progresar un poco mejor, comparado con subir por la canaleta de arena. En lo alto se divisan incluso bloques rocosos de mayor tamaño que aprovechamos para tomar un descanso. Subimos así hasta la parte alta, en el lado derecho del collado, saliendo directos una ante-cumbre. Desde allí, se sigue por un filo muy cómodo hasta la cumbre del cerro, ubicada un poco más al norte (27° 8'33"S / 68° 8'2"O). Para el descenso, regresamos al collado y utilizamos el canal arenoso. Se puede bajar casi toda la cara del cerro rápidamente y con poco esfuerzo. Finalmente, la pendiente se suaviza y solo queda desandar toda la aproximación (que de bajada es aún más sencilla)