El tiempo estimado de ascenso es de 9 horas, con ritmo moderado y pocas paradas. El descenso queda en unas 6 horas, bajo los mismo parámetros.

La senda comienza en un portal de acceso en el cuál es necesario registrarse para poder iniciar la actividad. Como novedad, comentar que ya no es posible acampar en el área conocida como "El Hueco" debido a que se encuentra protegido y bajo tareas de reforestación de bosque nativo. Desde ya que se prohíbe la realización de fuego así como también el ingreso con animales (mascotas).

Desde el portal, es necesario caminar durante alrededor de 1 hora y media por lo que al principio es una calle y luego una senda amplia y sencilla para ir accediendo de a poco a la quebrada del El Hueco.

Luego de una hora de marcha, se debe realizar un fácil vadeo sobre el arroyo Los Molles, para luego ir en paralelo al mismo, remontando la quebrada. Será necesario realizar un par de vadeos más a medida que vamos subiendo. Esta senda atraviesa un par de tranqueras que debemos dejar debidamente cerradas luego de nuestro paso. En el punto dónde encontraremos la segunda tranquera, parte una senda que lleva a un refugio/camping de nombre Vaikuntha.

Más adelante, la senda se separa del margen del arroyo los Molles y comienza a subir levemente hacia la derecha, internándose en un bosque de tabaquillos. Es allí dónde realizaremos un último vadeo a un arroyo menor y es este el último punto en el que podremos recoger agua, ya que la idea del track es evitar tener que bajar hasta El Hueco. En sendero, a menudo, es posible visualizar manchas de pintura color rojo que nos indican que vamos por el camino correcto.

Luego de atravesar el bosque, salimos a una zona de pastizales bajos (1800 msnm) y es aquí dónde el terreno comienza a ponerse, poco a poco, más empinado. Como mencionamos anteriormente, la idea es esquivar El Hueco, por lo que remontamos la ladera que nos queda a la derecha hasta alcanzar el filo de la arista. Es probable que en este tramo no se encuentre una senda, ya que la principal realiza un faldeo que lleva directo a El Hueco. Una vez montados en la arista, simplemente la seguimos, ganando cada vez más altura y dirigiéndonos ligeramente a la izquierda. Los restos de 2 grandes pinos cortados pueden servir como referencia de que se está en el buen camino.

Desde allí, mirando hacia la montaña, se puede visualizar una gran pared vertical, a la izquierda. Es el próximo punto que debemos alcanzar. Luego, simplemente se sigue la senda que a estas alturas ya posee una pendiente considerable, aunque no presenta grandes dificultades técnicas. Se continua hasta alcanzar una pequeña pampilla que el collado entre ambas vertientes de la sierra. La atravesamos y luego doblamos hacia la izquierda para remontar la última cuesta (pequeña) antes de la pampilla de la pre-cumbre. Esta parte del sendero comparte traza con la senda que sube desde el puesto Marco Domínguez.

Por último, realizamos un rodeo al morro rocoso de la cumbre para acceder por su lado más sencillo (aunque es posible trepar por alguna de sus otras caras) y de esta forma alcanzar la cima del cerro.

En esta oportunidad nos quedamos a dormir en la cumbre misma y descendimos a la mañana siguiente.