Saliendo desde el pueblo por la carretera que va a Troubat (D22) habrá que tomar un sendero que abandona esta carretera ascendiendo a la derecha a través de un pequeño bosque.

En pocos minutos se llega a la Grande Falaise de Troubat, y a un pequeño aparcamiento donde hay una área de escalada.

Seguiremos por la pista asfaltada, antigua vía de acceso a una cantera hoy en desuso. Es mejor no tomar atajos y es aconsejable evitar el lado del camino más próximo a la ladera para evitar recibir el golpe de las piedras que puedan caer.

La pista va ganando altura suavemente ofreciendo vistas muy agradables de la zona. Con suerte se podrán observar el vuelo de las numerosas aves rapaces que anidan en las laderas de esta montaña.

Casi al final de la pista, en lugar donde existe una zona vallada sobre la parte alta de la vieja cantera, tomaremos un sendero a la izquierda que asciende diagonalmente la ladera. Así alcanzaremos la amplia cresta herbosa que, como una gran loma, cae desde la cima. Simplemente habrá que dirigirse hacia la cumbre tomando altura.

Veremos que la cresta somital y la cumbre ofrecen por su vertiente norte un aspecto bien distinto a la ladera desolada y desnuda de vegetación por la que hemos ascendido. Entre los árboles de esta cresta boscosa encontrarás una gran cruz que marca la posición exacta de la cima.

Vistas muy buenas tanto desde la cima como desde la cresta somital en múltiples direcciones.

NOTA: Ruta realizada en Diciembre de 2020 con una pequeña cantidad de nieve a partir de los 700-800 metros.

La ruta fue registrada en GPS pero ésta mostrada en FATMAP ha sido dibujada manualmente: tomamos varios atajos que no resultan para nada recomendables.

Empleamos unas 4 horas en total incluidas paradas en el camino y comida en la cumbre.